jueves, 28 de octubre de 2004

A falta de presidente, dios

Dirían en los ranchos... "disculpen astedes mi ateismo".

El presidente Vicente Fox hace una extraña mezcla de fe con política. Se dice, que todos los panistas tienen algo de esto, se persingnan ante un billete siempre dando gracias a dios.

Los panistas son así, son capaces de hacer maniobras de todo tipo, fuera de la ley, pero no les importa, lo importante es estar con la ley de dios, es una característica innerente y no pueden evitar cargar esa cruz.


Vicente Fox en un discurso durante su gira por Quintana Roo (Foto Presidencia)

Se sabe que la religión es el opio del pueblo, cuando no hay nada que hacer, las cosas terminan en las manos de dios y de la virgen de Guadalupe. Fox sabe de eso, lo primero que hizo, el día que asumió el poder fue ir a la Basílica, centro de todas las miradas religiosas en México.

Ha sido el primer presidente, en mi memoria, que fue capaz de besarle la mano a Juan Pablo II, máximo jerarca religioso en el mundo. También ha sido nota recurrente ver a Fox en misa, sea en San Cristóbal, Guanajuato o en la catedral metropolitana.


Fox besando el anillo papal y en misa con su esposa Marta Sahagún
en la catedral metropolitana


Es Fox un presidente religioso, sin duda, como los panistas, se opone a la clonación, a la relación de homosexuales y lesbianas, se espantan como Carlos Abascal con Aura, pero no es nada nuevo, esta forma de pensar ha detenido siglos de adelanto, baste recordar que pensar que la tierra era plana, era una blasfemia. Y quien pensara lo contrario, a la hoguera.

Dicho está: "a dios rogando, y con el mazo dando".

A qué viene todo esto, a la expresión de Vicente Fox al dar gracias a dios por la estabilidad en el país.

El mandatario aseguró en gira por Quintana Roo que "gracias a Dios" el cambio que "decidieron" los mexicanos el 2 de julio del año 2000 le ha traído al país gran estabilidad política, económica y social, y que afortunadamente quedaron atrás los quebrantos nacionales.

Habrá que evaluar si todo marcha bien, sabiendo que México cayó del tercer lugar al 22 en interés para inversionistas extranjeros, o que la cifra de marginados sigue estando por encima del 50% de la población y que en términos políticos, las disputas mantienen en un escándalo constante a los medios.

No hay responsabilidad alguna sobre la mención de dios por parte del presidente, pero vale la pena recordar que el inciso II del artículo 3 de la Constitución Mexicana dice que la educación en el país será laica y, por tanto, se mantendrá por
completo ajena a cualquier doctrina religiosa y que el Artículo 24 dicta que los actos religiosos de culto público se celebrarán ordinariamente en los templos.

Hoy, los mexicanos que votaron por el presidente Vicente Fox, no deben dar gracias a las instituciones por la democracia, por un empleo, por la "paz social" o por los servicios, según lo dicho por el mandarario, hay que darle gracias a dios y evitar las culpas humanas.

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