lunes, 28 de marzo de 2005

Contra el desafuero

La posibilidad de desafuero de Andrés Manuel López Obrador ha incitado a grupos sociales a una movilización que, si bien ha tomado por sorpresa a muchos mexicanos, no es desconocido que esta sea solidaria, de respeto y tolerancia.
Internet ha sido un punto de apoyo para la defensa del popular AMLO, pero hacen énfasis en el respeto sobre las diferencias del caso.

En www.lopez-obrador.com.mx hay un comunicado urgente que detalla los pasos a seguir para una manifestación pacífica y válida contra el desafuero que invalidaría la democracia por sobre una cuestionable ley mexicana, eternamente pisoteada por priistas y panistas, y en los últimos tiempos perredistas.

La manifestación se convoca para el 30 de marzo en todas las plazas públicas del país, tomando como eje el Zócalo capitalino.

En tiempos de crisis, la sociedad mexicana ha sabido movilizarse adecuadamente, lo hizo con el sismo de 1985, tuvo la madurez para enfrentar el fraude electoral de 1988, se mantuvo a raya en las graves crisis económicas de 1994 y 1998, incluso, pidió a gritos el cambio en el 2000 y hasta el momento su reclamo no ha rebasado la crítica al ver más de lo mismo, el caso del desafuero, para miles de mexicanos, es similar, tiene el tamaño del país, no sólo de la ciudad de México que eligió a López Obrador por amplio margen y ha reconocido, en todas las encuestas, la labor del funcionario.

No sólo es un sitio, son muchos los movilizados, que de no ser escuchados, al menos manifiestan libremente que algo debe cambiar en las manipuladas leyes que nos rigen.

Otros sitios de manifestación

* No al desafuero
* No al desafuero
* Por la democracia y la legalidad
* Andrés Manuel 2006
* Casa del Plan de los 3 Puntos
* Plan de la Casa Lamm
* No al desafuero AMLO
* Red ciudadana
* Redes ciudadanas por una proyecto alternativo
* pejemanía
* López Obrador presidente

Desde este modesto espacio, Cargamento se manifiesta en contra del desafuero de Andrés Manuel López Obrador.

jueves, 24 de marzo de 2005

La legalidad en México

¿De qué ley hablan cuando defienden el desafuero?



Pensando en el posible desafuero del jefe de gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador, es fácil determinar que el poder en México, tanto político como económico, está sobre la ley e incluso de la democracia. Y que los argumentos que enarbolan y gritan el respeto a la ley, no es mas que una farsa y un descaro que cala en los huesos y llega a convertirse en una nausea.

En México, un delincuente de tipo empresarial, puede robar millones de pesos a su manera, y quedará libre invariablemente, por el contrario, un funcionario que realiza una obra de carácter social puede ser llevado a juicio con el argumento de "respeto a la ley" al desacatar presuntamente un amparo, y con ello, perder su carácter de gobernante elegido por los votantes.

Hoy los políticos hablan de una ley que nunca han respetado, priistas y panistas se llenan la boca hablando de legalidad, de negar posibilidades reales a un candidato por un presunto delito que raya en lo risible, reclaman y al hacerlo la boca les sangra mientras su desmemoria crece.

Del asco a la legalidad

En 1988, el hoy senador priista Manuel Bartlett Díaz consumó el fraude electoral más escandaloso de los tiempos modernos para entregarle la Presidencia a Carlos Salinas de Gortari con la recordada caída del sistema, pero la ilegalidad de la presidencia no se quedó ahí. Recordó Jaime Avilés en julio del 2000 para el diario La Jornada: "En 1991, Fernández de Cevallos orquestó la quema de los millones de boletas electorales que daban cuenta de ese fraude. Bartlett fue premiado con la gubernatura del estado de Puebla, Fernández de Cevallos recibió a cambio inmensas riquezas materiales, y en 1994 se prestó a una nueva maniobra para facilitar el ascenso del heredero de Salinas al poder. En la actualidad, ambos son senadores 'opositores' a Fox".


Barttlet, Diego y Salinas

Tras el triunfo de Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Salinas, y durante su sexenio, medio millar de perredistas fueron asesinados, principalmente en los estados del sur, Guerrero, bastión priista encabezado por Rubén Figueroa, Oaxaca, Puebla, Veracruz, fueron las principales entidades de los crímenes. Tampoco se habló de legalidad o búsqueda de responsables para desaforarlos.

Entre 1993 y 1994, Carlos Cabal Peniche, fue un empresario exitoso, maniobró a través de su Banca Cremi unos 700 millones de dólares, una parte de este dinero, unos 47 millones 175 mil pesos fueron a dar al apoyo del priista Roberto Madrazo Pintado, entonces candidato a gobernador de Tabasco. Ni Cabal, ni Madrazo, están en la carcel.

Madrazo, ganador de esa contienda frente a Andrés Manuel López Obrador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), gastó cerca de 70 millones de dólares, una cifra muy por encima de los topes de campaña oficial, sin embargo, nada ocurrió, aun cuando hubo documentos, facturas, comprobantes, pruebas de ese fraude económico y electoral. En su momento, se dijo que esa cifra representaba más de lo que el mismo presidente estadounidense William Clinton había gastado para fines similares.

Por el contrario, el entonces presidente priista Ernesto Zedillo, en visita a Tabasco, le dio un espaldarazo y dijo que gobernarían ambos hasta el año 2000. Lo consiguieron a la forma más caciquil posible, al estilo del PRI.


Cabal, Madrazo y Zedillo

Hoy, el mayor delincuente electoral en la última década tiene altas posibilidades de ser presidente de la república.

En 1993, el nuncio apostólico Girolamo Prigione, representante del Vaticano en México recibió a los hermanos Arellano Félix sin que trascendiera a más, y bajo la secresía todo quedó en escándalo. Según los reportes de prensa, los narcotraficantes hablaron sobre la muerte del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo. No hubo funcionarios responsables.

A propósito de desafuero, el cúmulo de legisladores priistas impidió el desafuero de los senadores priistas Carlos Romero Deschamps y Carlos Aldana Prieto por el caso Pemexgate. A fines de 2001 la Secretaria de la Contraloría y Desarrollo Administrativo (Secodam) denuncia el presunto desvío de recursos públicos a la campaña del PRI a la Presidencia de la República, mediante el préstamo por 640 millones de pesos otorgado por Petróleos Mexicanos al Sindicato Petrolero (afiliado al PRI).

En 2002, Romero Deschamps, Aldana y Jesús Olvera Méndez son señalados por estar vinculados con los desvíos de mil 580 millones de pesos de Pemex, para favorecer la campaña priista de Francisco Labastida. El único que fue tomado en el caso, fue el entonces director de Petróleos Mexicanos Rogelio Montemayor que estuvo recluido en Estados Unidos, pero regresó a México para obtener su libertad.


Prigione, Romero Deschamps y Aldana

Nadie pidió el desafuero para el presidente al comprobarse ilegalidad en el manejo de fondos para la campaña presidencial del año 2000.
Las investigaciones sobre los Amigos de Fox se basa en una presunta aportación del extranjero de 200 mil dólares, lo cual equivale a unos 2 millones de pesos.


Tampoco se habló de desaforar al también aspirante a la presidencia, hoy secretario de Gobernación, el panista Santiago Creel Miranda, cuando se conocieron los tope de campaña rebasados durante el proceso electoral de 2000, donde el funcionario fue aspirante a la jefatura de gobierno del DF.

La esposa del presidente Fox, también cabeza principal de la Fundación Vamos México, tiene sobre sí el peso de varias irregularidades que han sido aclaradas a medias. La principal duda es si dinero gubernamental está apoyando el proyecto de Martha Sahagún, que nunca se ha desligado de sus aspiraciones presidenciales (si lo hizo oficialmente, volvió a sus juegos de palabras que permiten interpretar su ansía por sustituir a su esposo)


Creel, Estrada Cajigal y Fox

Tema en el 2004 fue el gobernador de Morelos, aun en funciones, Sergio Estrada Cajigal del Partido Acción Nacional (PAN), que fue relacionado con narcotraficantes y secuestradores y cuya petición de desafuero, juicio político y renuncia nunca tuvo resultado. Estrada Cajigal, fue considerado “por lo menos responsable por omisión” de la penetración del narcotráfico en la entidad que gobierna, concluye en su informe final la comisión especial de diputados.

¿De qué ley hablan los políticos cuando se refieren al posible desafuero de Andrés Manuel López Obrador?, ¿De la que violó Salinas, Diego, Romero Deschamps, Fox, Creel, la iglesia?

Es necesario recordar nuevamente el caso Fobaproa para saber que la justicia está medida en función del dinero que se gasta en defenderse y no en una presunta ley que tiene a todos como iguales.

Qué es más ilegal, un desacato a un amparo por una calle de servicio público o que una transacción multimillonaria como la compra de Banamex por parte de Citigroup no pague un solo peso por impuestos.

A qué ley hacen referencias esos que a través de diarios, cartones políticos, radio, televisión e internet, cuando se llenan la boca de la observancia de la legalidad. De qué justicia hablan principalmente los panistas y priistas que se jactan del respeto a las leyes. ¿Qué van a hacer con ley y sin democracia?

Una calle no puede romper con un camino demócrata que ha costado la vida a miles de mexicanos, no bastaron 70 años de priismo para entenderlo, no bastaron promesas de cambio no cumplido, por qué la insistencia, por qué el temor a más alternativas de gobierno. Ante leyes que jamás se han respetado, la mayoría, es decir, la democracia, debe acatarse más que cualquier amparo, sobre todo, sabiendo que las leyes en México, se manipulan y diestra y siniestra.

lunes, 14 de marzo de 2005

Las distracciones de siempre

Artículo publicado por Florence Toussaint en la revista Proceso el 13 de marzo del 2005.

El privilegio de mandar

A partir de enero de este año, los programas informativos y políticos se multiplican. Más títulos y horas dedicadas a la agenda pública desdoblan su interés en captar al mayor número posible de televidentes.

Tradicionalmente, los noticiarios alcanzan a grupos minoritarios; la gente que se ocupa de los sucesos cotidianos, llamados noticias, resulta escasa. Por ello se añaden a estos programas deportes, espectáculo y conductores que son, en sí mismos, un show. Sin embargo, las películas mexicanas, las telenovelas y ahora los reality se llevan la tajada grande del público. Quizás esa es la razón de que la política, ahora que las precampañas han comenzado y que el clima es álgido, que la nota la dan los pleitos y las declaraciones enconadas entre la Presidencia y la Jefatura de Gobierno del DF, se aposente en géneros que son de entretenimiento.

Tal es el caso de El privilegio de mandar, transmitido por Canal 2 todos los lunes a las 22 horas.

La serie está estructurada de manera parecida a El chavo del ocho. El escenario es más amplio, no se trata de la vecindad, sino de un pueblo, y dentro de éste, una colonia. Los personajes constituyen la parodia de los más destacados sujetos de la política mexicana actual. Todos son fácilmente identificables, ya que los actores los caracterizan de manera tal que sea imposible confundirse:

Los protagónicos son el presidente Vicente Fox, su esposa, el jefe de gobierno Andrés Manuel López Obrador y su jefe de logística, así como el secretario de Gobernación y el senador Diego Fernández de Cevallos. Aparecen también diputados, gobernadores, presidentes de partido y, en representación del pueblo, un Cantinflas que sí está desdibujado.

La idea se desprendió de una sección del programa La parodia en vivo. Tuvo éxito y por tanto se alargó a media hora y se independizó de su generador. Se dice que el programa alcanza ya los 24 puntos de rating, que es más o menos lo que una telenovela muy vista llega a marcar en esta limitada escala de medición. Está por encima de los noticiarios, que si acaso consiguen 14 puntos en su mejor momento. El programa tiene todas las ventajas para lograr una audiencia enorme: se transmite por un canal de cobertura nacional y lo hace en un horario estelar. Y en la barra de entretenimiento, la misma en la cual se colocan los relatos cómicos de la televisora, justo antes del noticiario.

Hay pocos antecedentes de este tipo de programas en la televisión mexicana: Tienda y trastienda en Canal 13, cuando era Imevisión, o Los peluches, también ahí, ya de Azteca. Presentar a la clase política con sus cualidades y defectos personales constituye una innovación, ya que ni eso se permitía la cerrada pantalla casera mexicana. De cualquier manera, hay que preguntarse: ¿Se trata de un nuevo ejercicio de la libertad de expresión o es simplemente otra forma de manipular al público, de orientar sus inquietudes hacia temas que no sean riesgosos?

El privilegio de mandar resulta simpático, hace reír, juega con las características de la clase política del país, con su forma de hablar, con el discurso y el comportamiento, desaseado y equívoco, de la mayoría. Los receptores agradecen que se burlen un poco, hagan mofa aunque sea de nimiedades, pues lo cierto es que el disgusto con el gobierno federal, la desilusión, son asuntos de todos los días entre la población.

Pero sólo eso.

La parodia pone en juego muy poco. Los problemas de fondo no se tocan, tampoco las razones que dan lugar a las actitudes. Provoca la risa, evita la reflexión. La crítica que pudiera ampliar el horizonte de conocimiento está puesta a un lado. Se toca la superficie. Y así se cumple una necesidad, tanto del público como de la empresa que justifica su concesión y pasa sutilmente su mensaje político. Consolida su influencia y su poder, en todos los terrenos de lo social.

miércoles, 2 de marzo de 2005

Moviendo el avispero

Texto publicado por el Subcomandante Marcos en el diario La Jornada el 2 de marzo del 2005 a propósito del pretendido desafuero contra el jefe de gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador

Abajo a la izquierda

A: (tachado en el original)

De: subcomandante Insurgente Marcos.

(Tachado en el original):

Te mando un abrazo, el propio y el de todos los compañeros. Acá estamos bien. No se me había ocurrido, pero esta misiva me parece un excelente medio para dar por terminadas las transmisiones del Sistema Zapatista de Televisión Intergaláctica. Y qué mejor manera que terminar con la "barra" deportiva. Como sabrás, al contrario del lema deportivo olímpico de "más fuerte, más rápido, más alto", en nuestros deportes y olimpiadas zapatonas enarbolamos el de "más débil, más lento, más bajo"...

Más débil

Pues te cuento que estábamos subiendo la loma del radio. Bueno, para que me entiendas te digo que, en la jerarquía de horrores y de más a menos, están: el infierno, el purgatorio, la estación Hidalgo del Metro de la ciudad de México en horas pico, y la loma del radio. ¿Ya te diste una idea? Bueno, pues estábamos subiendo para una de las transmisiones sabatinas de Radio Insurgente, La voz de los sin voz. Ibamos a media loma y, mientras la insurgenta Erika subía trotando y no denotaba cansancio alguno, yo estaba al borde de un paro cardio-respiratorio (o sea que me estaba muriendo). Señalé entonces hacia cualquier lado y, con el único objetivo de conseguir que nos detuviéramos sin que mi ego se viera tan maltrecho como mis pulmones, con mi última reserva de aire le pregunté a la Erika: "¿Qué cosa es aquello?" La Erika se detuvo mirando hacia donde señalé y yo aproveché para sentarme y hacer como que me ajustaba la bota izquierda. "¿Dónde?", preguntó la Erika. En lugar de responderle le dije que bajara a decirle a Moy que cuando llegaran los informes, me los mandara. Según mis cálculos, en lo que Erika bajaba y subía de nuevo yo llegaría a la punta de la loma sin que mi orgullo machista sufriera menoscabo alguno. Bajó la Erika... corriendo. Yo seguí subiendo, apoyándome en ramas y piedras y mentando madres contra mi maldita idea de convertir la novela Muertos incómodos en radionovela y transmitirla por los 100.5 megahertz de frecuencia modulada. Cuando me faltaban unos 50 metros para llegar a la cima me alcanzó la Erika trotando loma arriba y con un "Ya vine ya. Dice el mayor que sí los va a mandar los informes cuando lleguen." Yo no pude decir nada (por falta de aire y por vergüenza) y le cedí la vanguardia. Por fin llegamos. Apenas me estaba sentando frente a la champita que hace las veces de cabina de transmisión cuando subió, corriendo, la insurgenta Toñita con los informes. Bajó corriendo, diciendo que ya iba a empezar el partido de futbol de las insurgentas. Mientras Adolfo preparaba los aparatos para iniciar la transmisión con esa de "Ya se mira el horizonte...", leí los informes.

Subcomandante Marcos, crítico

Nada de gravedad. Sólo que la comandante Hortensia estaba aprendiendo a manejar como "chofera" y que las compañeras de Los Altos ya no aceptaban que "sociedades civiles" dieran los cursos de derechos de las mujeres y que ellas mismas iban a decidir los temas y a impartir las pláticas. La comandanta Hortensia informaba que ya estaba aprendiendo mecánica y que ya podía desarmar el distribuidor del "Chompiras". La Erika entró cargando una batería de auto que pesa como 15 kilos y se fue, bajando la loma... corriendo.

Fue entonces cuando el teniente insurgente de transmisiones Adolfo, dado en leer lo que le cae en mano y preguntar todo, me dijo "Oí sup, ¿quién dijo que la mujer es el sexo débil?"

Yo, no sin trabajos, me puse de pie y le respondí: "seguramente un imbécil", mientras arrancaba de la puerta el letrero, que yo mismo coloqué hace tiempo, y que decía "CLUB DE TOBI, NO SE ADMITEN MUJERES".

Tal vez fue mi imaginación, pero me pareció que el sol se reía...

Más lento

Creo que comprendo lo que me cuentas. Esa especie de mareo, el vértigo producido por el veloz ir y venir de temas en los medios de comunicación. La aparente inestabilidad de la agenda nacional: narcotráfico, desafuero, el idilio en Los Pinos, los asesinatos, los tsunamis, Irak, Líbano, las pugnas intrapartidarias, funcionarios en campaña y ex funcionarios pidiendo que los funcionarios en campaña dejen de ser funcionarios, más lo que se sume esta semana. Todo tan rápido... y tan superficial. Como dice el finado Elías Contreras: hasta duele la cabeza de estar brincando de una cosa a otra. Ahora la gente se sabe a la perfección los horarios de los noticieros... para cambiarle de canal.

Ahora bien, déjame decirte que yo pienso que ese frenesí oculta otra cosa: la destrucción de lo que hace que México sea una nación. Y más aún, esa veloz cascada de temas que viene de arriba no promueve que se tome una posición, sino que se deje en otros esa tarea, más en concreto, que se deje en los políticos, locutores y editorialistas. En la modernidad neoliberal, las imposiciones deben ser rápidas, frenéticas, brutales. Es lo que llaman "terapia de shock consecutivo", que consiste en que te dan un golpe y, antes de que te recuperes, te dan otro más y otro y otro... hasta que aceptes eso como "normalidad". Y para ver todo esto hay que ir más lento.

Porque la destrucción de México como nación no es sólo económica y social, también es legal y política. Lo del desafuero es una parte, y a tus preguntas sobre ese tema te respondo, a grandes rasgos, con lo siguiente:

1. De llevarse a cabo, el desafuero del jefe de Gobierno de la ciudad de México pondría a nuestro país casi un siglo atrás en el calendario. Con más precisión: en 1910. Significaría, en los hechos, la anulación de la vía electoral para acceder al poder. Así, sin más. Desechando con desprecio la historia de México, la Presidencia está haciendo un uso patrimonialista del aparato judicial, y la clase política sigue en sus cálculos mezquinos para saber si la chequera cubre el ridículo que hará.

El desafuero no sólo es ilegítimo, también es ilegal. Cuando Gobernación, Presidencia, la Suprema Corte, el Poder Legislativo, el PAN, el PRI y esa parte del PRD que convirtió en negocio el aparentar ser de izquierda, anuncian con estridencia que la ley está por encima de todo, lo único que hacen es aumentar el rencor social que abajo se acumula. Por más anuncios, conferencias de prensa y soporíferos discursos y declaraciones de Gobernación y Presidencia, el desafuero es ilegal y no resiste el mínimo escrutinio jurídico que sea honesto. La insistencia de la derecha en mantener el asunto del desafuero en el terreno estrictamente jurídico no es más que una trampa: saben que legalmente el desafuero no se sostiene, pero saben también que la telaraña de las leyes en México puede ocultar lo ilegal... con leyes. Ya lo hicieron antes en ocasión de la contrarreforma indígena de 2001.

Pero además de ilegal, lo del desafuero es ilegítimo, y eso es lo que está pesando en el México de abajo.

2. ¿Lo van a hacer o es un amago (creo que le llaman bluf en el pókar y el dominó)? No lo sé. Creo que en sus cálculos pesan, cuando menos, las siguientes cosas:

a) El calendario. Es decir, piensan que si va a haber bulla, mejor ahora que más cerca de las elecciones presidenciales. Calculan que habrá otros circos que distraigan a la gente (probablemente la inminente boda religiosa de Fox-Sahagún, algún magnicidio, la pelea de ratas en el PAN, en el PRD y en el PRI) y que la "opinión pública" llegará "nuevecita" y desmemoriada a las elecciones.

b) El PRD. Confían en que la dirección perredista ratifique su corrupta blandenguería y que Cárdenas Solórzano (bendecido por Fox y Salinas) mediatice las protestas al interior del PRD, diluya la inconformidad en la intelectualidad progresista, y aísle los brotes de descontento fuera del área de influencia perredista. Y también está esa parte (mínima) honesta del perredismo, que piensa que si se opone al desafuero significa que apoya a López Obrador. Ergo: bienvenido lo que aniquile al enemigo... manque venga del enemigo.

c) López Obrador. Que, rodeado, como está, de lo peor del pri-salinismo, opte por ceder a los llamados a la "cordura" y "sensatez" (la misma que ahora aplauden que tuvo Cárdenas en 1988) y se mantenga en los límites de la misma "legalidad" que lo desafuera. Rápidamente maniobrarían para colocar toda manifestación de repudio en la ilegalidad, y, si pueden sacar de la carrera presidencial a alguien, ¿por qué no pueden meter a la cárcel a quien se oponga? Después de todo eso son las leyes: coartada para la ilegitimidad.

d) La gente. Han cultivado, con verdadero fervor, que la política provoque hastío y apatía en la gran mayoría. ¿A quién le importa que uno u otra no pueda ser presidenciable si abajo las cosas seguirán iguales?

e) El olvido. Cada sexenio, el sistema echa a andar el operativo "Desmemoria". Aunque, claro, cada vez con menos éxito.

3. Percibimos ahora un ambiente de histeria en la clase política (alimentado por los medios de comunicación). Algo que nosotros llamamos el síndrome Tláhuac y que consiste en que las policías de todos lados reparten golpes, gases y cárceles... "para evitar un mal mayor" (claro, cuidando no decir que, en realidad, es para evitar un escándalo mediático). Este síndrome está escalando la represión y, en sentido inverso, inhibiendo la movilización. Como todo es sospechoso de apoyar a uno u otra allá arriba, pues quietos todos, que nada altere "la paz" con la que se dirime la agenda de arriba. Chiapas, Oaxaca, Veracruz y la Ciudad de la Esperanza son botones de una muestra que es ya nacional.

4. Tú conoces bien nuestra posición respecto a López Obrador y al PRD: no son más que la mano izquierda de la derecha (tal vez ni eso). Pero aquí el problema no es de simpatías políticas o de cálculos cínicos de "lo menos malo". No. Como siempre, en nuestro caso es un problema ético. No se trata sólo de que el desafuero es, en sentido estricto, un golpe de Estado "preventivo" (como ya lo llaman algunos) y de que, si el 2000 alentó la idea de que las elecciones son el camino al poder, el 2006 será la ratificación de que cualquier medio (ojo: cualquier medio) es válido para conseguir los fines.

No, no se trata de eso. O no sólo. Se trata de que es una injusticia. Y todo hombre y mujer honestos deben oponerse a una injusticia y, en este caso, a esta injusticia. Nosotros, los zapatistas, no sólo nos oponemos al desafuero, jurídico o mediático, que anule las posibilidades de un hombre o mujer para llegar por vías pacíficas al poder, también llamamos a todos a que se manifiesten, en su tiempo, lugar y modo, en contra de esa injusticia. Es más, te adelanto que estamos discutiendo las formas (ojo: pacíficas) en las que nosotros nos manifestaríamos para oponernos al golpe de Estado.

Claro que llamamos a que en las movilizaciones se separe claramente lo que es el repudio al desafuero de lo que es el apoyo a López Obrador (la confusión entre una cosa y otra se debe, honor a quien honor merece, a la torpeza con que el gobierno federal hace su campaña, y al ya legendario oportunismo del PRD).

5. ¿Significa esto que apoyamos a López Obrador y que olvidamos la ya larga historia de traiciones e inconsecuencias del PRD? No. Es más, si en lugar de López Obrador la del desafuero fuera Marta Sahagún también nos opondríamos. El problema, te repito, no es de personas o tendencias políticas (después de todo, la derecha tiene muchos rostros... y siglas partidarias), sino de historia y de consecuencia política. Tal vez recuerdes el pronunciamiento de Rosario Ibarra de Piedra, entonces candidata presidencial, cuando el fraude electoral de 1988. Palabras más, palabras menos, dijo que Cárdenas había ganado, que no se estaba de acuerdo con su programa y posición políticas, pero que lo que hizo Salinas era un fraude.

Ya antes dijimos que hacia arriba sólo volteamos si una mano de abajo nos señala hacia allí. Pero éste no es el caso. No estamos mirando hacia arriba, sino hacia abajo. Más en concreto: hacia abajo y a la izquierda.

Y lo que viene de abajo tiene otro ritmo. Como no apunta a lo inmediato, sino al futuro, va más lento... pero va.

Más bajo

Uno de los problemas de la izquierda es con qué se le identifica: con la dirección del PRD, cuya consistencia ideológica y práctica es la de un merengue (y, como los merengues, se juega en un volado); o con la posición de tinterillos que promueven la elección de gobernantes "menos malos" como programa de acción de la izquierda; o con quienes, desde la comodidad de la academia, reparten misiones y tareas... a las organizaciones de izquierda; o la de quienes, aceptando el calendario que de arriba viene y que señala éste como año electoral, promueven el actual equivalente al "voto útil": impulsemos el mal menor... dando por supuesto que, en efecto, es un mal menor.

Pero, si me permites, analizando más lento podríamos señalar que el común denominador de esta "izquierda" está en el cinismo, la desmemoria y el conformismo.

No. Cuando se ve a la izquierda no hay que dirigir la mirada hacia arriba, sino hacia abajo. Lo de arriba es sólo una claudicación con curules y gobiernos, disfrazada de moderna sensatez. La geografía de la izquierda (ojo: hablo del México de principios del siglo XXI) se extiende abajo y suele estar lejos del frenesí de arriba. Y hablo entonces de la izquierda de abajo, la marginada por esa "izquierda" de arriba que tanto agrada a la derecha.

En términos gastronómicos, la izquierda de arriba ("los marxistas de pantuflas" los llamó alguien) te puede dar una agenda con los mejores restaurantes con los mejores vinos; y la izquierda de abajo sólo te puede decir dónde están los tacos y las tortas más baratos. Hablo de la llamada izquierda "marginal", "radical", "dinosáurica" (para usar algunos términos que vienen de arriba). De las organizaciones políticas que no son parte de la clase política ni de la sociedad civil. De quienes no se rigen por modas, sino por compromisos. De los despreciados por los intelectuales, los medios de comunicación, los gobiernos, los políticos profesionales. De los que no son carne de cañón sino de presidio, de cementerio, del limbo donde los desaparecidos esperan la justicia que no vendrá de arriba, sino de abajo a la izquierda. De los pocos. Decenas. Cientos, si me apuras. Yo me suelo reír de los argumentos cuantitativos. "Son unos cuantos, muy pocos", nos dicen para recomendar el ignorar a alguna organización de izquierda. Pero, ¿cuántos son pocos? ¿No empezó el EZLN con seis personas? Porque estos pocos han sido el motor de las grandes movilizaciones en México: los pocos que echaron a andar el 68, el 85, el 94, el 99. ¿Hubiera sido el cardenismo del 88 un movimiento de masas sin el apoyo de esas personas y organizaciones de izquierda que se sumaron? Nosotros pensamos que no. Tal vez nos equivoquemos, pero eso creemos. Estas personas y organizaciones merecen no sólo el respeto de todos, también la admiración. Cualquier iniciativa de transformación real de nuestra sociedad deberá contar con ellos. Lo contrario no será sino una luz aislada (cuando nace abajo), o un engaño (cuando nace arriba). Porque debes saber que hay una izquierda que no puede ver sino con vergüenza e indignación que pretendan ponerle al frente, dirigiendo y coordinando, a quienes sólo saben de movimientos sociales si es para reprimirlos o comprarlos, a dirigentes sindicales charros, a líderes religiosos y a políticos que cambian de bandera como de calzones.

Si me permites la imagen cronológica, el reloj de abajo tiene otro ritmo y el calendario ahí exige más compromisos y en todo. Si arriba son los medios electrónicos (la televisión señaladamente) los que dictan y acompañan la agenda del poder, abajo se escribe un libro en el que no existe la palabra "fin". Cada cual va agregando letras, palabras, páginas, hasta capítulos enteros como lo son el de la revolución iniciada en 1910 y el 68. Este libro camina, más lento, es cierto, pero tiene los pies de quienes tienen a la lucha como forma de vida. Avanza, incluso cuando las derrotas que escribimos no se pueden achacar a la sierpe de siete cabezas, sino a las pequeñeces que arrastramos. Aun así, cada página permite la siguiente, y detrás nuestro no sólo están Hidalgo, Morelos, Guerrero, Villa, Zapata y los Flores Magón. También están los hoy desaparecidos políticos por la guerra sucia, las organizaciones políticas que hicieron posible la insurgencia sindical en los 70, y aquellos que, sin aspavientos y con tenacidad, hacen trabajo político con obreros, colonos, campesinos, indígenas, mujeres, religiosos, homosexuales y lesbianas, estudiantes, maestros. Y, siguiendo con lo del reloj, permíteme decirte que, a partir de la hora sexta, el horario empieza abajo y a la izquierda.

A este país lo han mordido la historia y la geografía. En oriente y occidente, las sierras madres son dos grandes cicatrices que nos dicen: "esto somos". Sería tan hermoso que algo uniera los esfuerzos que abajo se dan en el marco de estas cicatrices. Algo que los conectara de Mérida a Ensenada. O mejor aún: de La Realidad a Tijuana.

Ya me despido. Sólo te recuerdo que, según nosotros, la mirada alcanza más lejos cuando su base se asienta abajo y a la izquierda.

Vale. Salud y, si me preguntas de qué color es la bandera que abajo ondea, te diría "rojinegra".

Desde las montañas del Sureste Mexicano

Subcomandante insurgente Marcos.

México, febrero de 2005.

P.D. Con este programa deportivo termina la transmisión del Sistema Zapatista de Televisión Intergaláctica, la única televisión que se lee. A partir de este momento nuestra señal sale del aire. ¿Qué? Sí, todavía falta lo que falta...

martes, 1 de marzo de 2005

Sobre el desafuero

Pensando en el desafuero, topé con esta entrega de Marco Rascón publicado en el diario La Jornada este martes 1 de marzo.

Los desaforados

En sentido estricto es una injusticia y parcialidad el desafuero de Andrés Manuel López Obrador. Lo justo sería desaforar a todos los que desde los gobiernos y los presupuestos públicos se promocionan para la Presidencia de la República. El país se ahorraría muchos recursos.


Es fácil encontrar el límite entre lo justo y lo injusto cuando el diccionario de sinónimos nos señala que desaforado es el "desmedido, desmesurado, desordenado, enloquecido, extremado, fantástico, gigantesco, monstruoso, enorme, extravagante y loco"; sus antónimos son "el cuerdo, razonable, sensato". ¿A qué gobernador en campaña, líder partidista o miembro del gabinete podría usted aplicarle los tres últimos atributos?

Si se aplicara el desafuero a todos, que en el diccionario significa "abuso, desmán, exceso, incontinencia, tropelía, alcaldada, arbitrariedad, atropello y canallada", no sólo acabaría el culto a la falta de personalidad, sino que el país se ahorraría muchos millones de pesos que hoy se despilfarran a los ojos de todos sólo para que reconozcamos que algunos políticos existen, que tienen la misión de ayudarnos, que son buenos y quieren lo mejor para el país y que luego de ver a Vicente Fox en la Presidencia un día al despertar se dijeron: "¿por qué yo no?"

Artículo completo

En la foto, la memorable imagen de Marco Rascón Córdova con máscara de cerdo durante el segundo informe de gobierno de Ernesto Zedillo, el 1 de septiembre de 1996.
Marco Rascón es entre otras cosas, el creador de Super Barrio.