Cuando un periodista escribe algo como lo del tercer párrafo, hay que pensar dos cosas: una.- que no tiene nada que hacer en el periodismo o; dos: que le han pagado por motivar una tendencia del voto.
Se trata de Luis Rodríguez Zavala en la columna "Palabra de periodista" (edición del lunes 20 de abril de 2009) de ese inconcebible producto editorial llamado Centinela. Un tipo de voz a favor de las actividades del gobierno del estado de Veracruz, cuya crítica se enfoca sólo a determinados actores de la política nacional y estatal:
"Primero, consumados los hechos (se refiere a la designación de Tula, Hgo. como sede para una nueva refinería), no votemos contra el PAN, votemos a favor de la Fidelidad, un voto por la mayoría de los buenos candidatos, salvo excepciones, que el PRI postula a diputados, será un voto de castigo a la decisión presidencial de llevarse la refinería a Tula (...) Entonces, boleta electoral en manos, usted o yo podremos darle una lección al Presidente Calderón, al director de PEMEX y al PAN".
Lo anterior me recuerda el tristísimo caso de Regino Díaz Redondo en el diario Excélsior cuando se manifestó labastidista en el 2000, año que ganó la elección presidencial el panista Vicente Fox.
Como es de suponer, Díaz Redondo cayó de su pedestal y la historia lo marca como una gran mancha en el periodismo nacional que sufrió ante el golpe opresor del gobierno priista de Luis Echeverría.
El redactor del "el periódico que no se vende" escribe también, sin terminar la idea: "Sonrío, por el frenético trabajo del gobernador Fidel Herrera Beltrán al inaugurar la torre médica del Hospital Regional de Río Blanco (...); sonrío, por los comentarios en cadena nacional que Joaquín López Dóriga, Ciro Gómez Leyva y Carlos Marín, le dedican a Javier Duarte de Ochoa, candidato a legislador federal de la fidelidad y, según los informados periodistas de Tercer Grado de Televisa, 'el delfín' rojo a la gubernatura, joven cordobés al que se le van encima, todos juntos a la vez"
En la historia del periodismo en Veracruz pocos, muy pocos casos se pueden contar de una íntegra labor periodística, los gobiernos locales han jugado un papel radical en el control de la información y por obvias razones, el Centinela y el redactor de la columna exhiben una preferencia que deja muy pocas opciones objetivas para que el lector decida su voto.
Cualquiera que haga un análisis serio de las noticias publicadas en el Centinela lo puede comprobar, no nomás porque este bloguero lo escriba, lo publican semanalmente.
Y por otro lado...
Hemos dicho que el poder le tiene mucho miedo a la letra impresa, aun la tendenciosa... no debería, las cosas caen solas.
El Estado Mayor Presidencial, sin embargo, obedeció la orden de no dejar circular el Centinela en un evento del Presidente Felipe Calderón en Córdoba con la ingenuidad de que cualquier lector puede ver de qué lado publica ese diario.
La excusa, según el mismo diario Centinela citando presuntamente a un militar fue la siguiente: "es que viene duro contra el presidente y contra Hermosillo".
Es mucho el miedo del poder a verse expuesto, no sólo del lado del Ejecutivo, también le ocurre al Gobierno del Estado y los Ayuntamiento, por pequeños que sean.
martes, 21 de abril de 2009
Como el Excélsior de Regino
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