Dado que este, su globbero de confianza, ya manifestó su rechazo a ese sector de la política que vive en constante retroceso, en la incongruencia y en la simulación, evidentemente estoy hablando de la derecha, es tiempo de decir, que si votara en los Estados Unidos lo haría por el demócrata Barack Obama.
A México le irá igual, sin embargo, el simple hecho de que un mandatario emane de una minoría, abre algunas puertas que la derecha, ese sector malagradecido hacia la gente que sostiene a los países, ha mantenido cerrado por años. (porque esa es la naturaleza de la ultraderecha, detestan la violencia en público, pero la practican en casa, hablan del amor a la familia, pero golpean a los hijos, reciben beneficio de la población y pagan salarios de miseria, son capaces de decir que un candidato es "un peligro" violando las leyes que endiosan, son paranoicos... detestables)
Las políticas de Estados Unidos son claras, saben dónde está lo importante, México es un tema secundario, pero, como lo dicta la "intuición", Obama sea quizás un grado o dos más humanista que el republicano McCain. Además, es viable que los votos de castigos hagan su chamba muy bien contra el partido del presidente George W. Bush.
Ya... y si gana McCain, nomás se mostrará que Estados Unidos tiene mucho miedo, no sabe a qué, pero tiene mucho miedo, ya se decía arriba... paranoicos, tanto que son capaces de matar a un estorbo que anuncie cambios, aunque practique la American way of life, ya se vio con el último senador gobernante, John F. Kennedy.
Además, tomando en cuenta la historia, sería reconfortante, viviendo de la noticia, decir o vivir un cambio tan radical como ver a un hombre color como presidente del país del Norte. Tanto como ver caer al PRI, el fin de Fidel Castro o el término del noticiario 24 Horas.
martes, 4 de noviembre de 2008
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