Luego de la oleada de bendiciones caídas, y no es ironía, sobre la figura de Juan Camilo Mouriño, muerto desafortunadamente junto con José Luis Santiago Vasconcelos, personas en tierra, otros auxiliares de Gobernación y tripulación del Learjet 45 que cayó en la ciudad de México el pasado 4 de noviembre, no queda más que respirar fuerte y soltar un suspiro por varias razones, al vuelo (sigo sin ironías).
1.- No se podrá nunca, saber o enjuiciar a fondo a Juan Camilo Mouriño por el tráfico de influencias y otras acusaciones que caían sobre él, porque ya está muerto, y ningún discurso presidencial, por más pataletas que haga Felipe Calderón, le podrán quitar la duda de que su secretario de Gobernación cometió, más de un delito. Por más que salga con esa frase de "Fue objeto de críticas y víctima de calumnias. Sin embargo, puedo asegurar que fue un hombre franco y honesto, con una extraordinaria capacidad para resolver problemas". Ninguna frase del mandatario lo libra de las acusaciones y de la ahora, duda eterna, de que Mouriño debía mucho como funcionario.
2.- De saberse que se trató de un sabotaje, hubiese sido Mouriño o Santiago, qué clase de seguridad espera el mexicano, donde el crimen organizado puede pegarle a un avión oficial. ¿No se deberían temer sabotajes más "fáciles" en vuelos comerciales?
Viramos (tampoco es ironía)
3.- Regresa el dinosauro. Esa clase de personajes que se aprovechan de las leyes para gobernar, como Diego Fernández de Cevallos, está de vuelta. Es horrible pensar que una de las cabezas más importantes del país, como lo es el secretario de Gobernación, sea un defensor de delincuentes.
Qué tranquilidad puede tener el mexicano al ver a Fernando Francisco Gómez Mont como encargado de la seguridad interna del país. Quién en su "sano juicio" puede pensar que con un nombramiento te vas a desligar de tus clientes. Quién puede pensar que se dejan de tener interesese. Por qué deberíamos confiar en un personaje que ha velado por intereses contrarios al bien común, o que al menos han sido señalados con muchos argumentos.
Triste papel, San Camilo nos proteja.
4.- Las cuestionantes anteriores se desgranan de esta lista de personajes que han sido los clientes del abogado panista Gómez Mont:
- Jorge Lankenau.- Acusado por fraude bancario (Banca Confía)
- Raúl Salinas de Gortari.- Acusado de fraude al erario
- Carlos Cabal Peniche.- Acusado de fraude bancario (Banca Cremi)
- Angel Isidoro Rodríguez "el Divino".- Fraude fiscal
- Gerardo de Prevoisin.- Acusado de fraude (Aeroméxico)
- Carlos Romero Deschamps.- Acusado por megafraude en Pemex
- Rogelio Montemayor.- Acusado de fraude (Pemex)
- Antonio Moreno Valle.- Defensor en la polémica por Canal 40 vs TV Azteca
- Napoleón Gómez Urrutia.- Fraude minero
Se sabe, lo sabemos. Las leyes están para defender al que mejor paga, Diego Fernández de Cevallos lo supo al defender a un privado, sólo como ejemplo, frente al estado (caso Jumex), Gómez Mont también lo sabe, y hoy, el abogado de otros, es secretario de Gobernación.