
Y no se pretende ahondar en lo que ha representado para el US Army la aparición de WikiLeaks y la filtración y consecuente publicación de documentos confidenciales sobre la guerra en Irak y Afganistán.
El ejército y el gobierno de Estados Unidos ya planean toda una estrategia para equilibrar la situación informativa o al menos, intentan reaccionar ante esta nueva "arma" desconocida que los ataca y que fue generada por ellos mismos, tanto en el esquema de ingeniería, como en la fuente original de la noticia.
Dejemos eso... ¿Qué pasaría si la información "confidencial" que genera en diferentes ámbitos de la vida nacional en México se filtrara a WikiLeaks o si hubiera un MexiLeaks.

Adelanto el final: nada.
En México se ha vivido de un WikiLeaks constante e informal, lo han usado los políticos, los partidos, el gobierno, los ciudadanos, los medios y nunca ha pasado nada, el principal impedimento para ejecutar a la justicia ante delitos ha sido la misma legalidad... es mejor dicho, la justicia ha sido ejecutada.
Se documentó el Pemexgate, el Fobaproa, los Amigos de Fox, el Toallagate, los videos de René Bejarano y el Niño Verde, los audios de Elba Esther y más recientes los videos de Fidel Herrera y Julio César Godoy y audios de Luis Téllez y de Televisa vs El Bar Bar.
Nada ha pasado.
Quizás el gobierno mexicano actual o los siguientes se preocupen mucho de WikiLeaks a nivel global por cuestión de imagen, pero, no a nivel interno donde los protagonistas "captados" en documentos, audio o video, tienen el poder necesario para callar las cosas mientras las aguas bajan, confiando principalmente en que la población no tiene memoria. Vaya... son capaces de volver al poder con las dos manos en la cintura, la cara relavada en versión reloaded y siendo casi los héroes de la película. Prueba de ello es que los priistas ya se sienten gobernando al país después de haber usado al país por 70 años.


