Tenemos presidentito
El tamaño de las primeras acciones de gobierno de Felipe Calderón representando al Ejecutivo, tienen varias lecturas.
Hoy, Calderón toma la bandera del populismo y toma ideas que antes representaban un peligro para México.
Pero más, los medios que se regodean hoy de la legalidad, de las instituciones y de la asunción exprés y por la puerta trasera de Calderón, aplauden medidas como la detención del delincuente Flavio Sosa.
Ese es el mensaje, ese es el tamaño de las decisiones de Calderón y sus hombres. "Deténgalo" después de haber pactado diálogo.
A Flavio Sosa, sí... se conformó casi con un delincuente común, ese es el tamaño del nuevo "presidente". No dio un golpe serio como recaptural al "Chapo" Guzmán o de prometer cazar a delincuentes de casos como el Pemexgate (Ricardo Aldana y Carlos Romero Deschamps) o Fobaproa.
Hasta Salinas se atrevió a más y le pegó al sindicato petrolero, al gran sindicato de los años ochentas inventando delitos y capturando a Joaquín Hernández Galicia "La Quina" y Salvador Barragán Camacho. Calderón quiere legitimarse con un delincuente, que dudo, haya tirado una sola piedra en la capital oaxaqueña, no por ello deje de ser lidercillo de la llamada APPO.
Tras haber inventado un protocolo de medianoche, donde el Congreso no estuvo de por medio, donde el nerviosismo hizo que la banda presidencial casi tocara el suelo y tras esa toma de protesta que ni siquiera se dirigió al "honorable Congreso de la Unión", Felipe toma sus primeras decisiones de relumbrón, que duran también lo mismo que duró su estancia en la máxima tribuna de la nación (sin quórum confirmable), cuatro minutos.
Y los panistas, esos que se escandalizaban de las tomas de tribuna, que se regodean en la "legalidad" de "nuestras" depreciadas instituciones, se mordieron la lengua y entendieron por cinco minutos, que la movilización en casos desesperados busca al menos algo, de justicia, aun cuando la presidencia de Calderón no sólo ha sido uno de los actos más injustos de este país en gran parte de su historia.
Y señores, recordemos nuevamente, que si hay una gran prostituta política en estos días, esta está vestida de tricolor y que representa a un partido cuyo nombre empieza con PRI.
El juego de los medios
Que patético fue el juego de los medios.
El gobierno ordenó una transmisión única en "defensa" de orientar tanto a los televidentes, radioescuchas e internautas para saber dónde se localizaba Felipe Calderón minutos antes de tomar protesta.
Y la radio y TV, sabiendo esto, cerraron los ojos y se los taparon a los hombres y mujeres que esperaban datos.
El juego de los medios fue claro, algo habrá a futuro pero no digamos dónde está Calderón a los violentos (no los que estaban en la tribuna) perredistas.
Solidaridad con Saúl Contreras y Rafael Saavedra
A Saúl le cerraron el paso mientras se dirigía a su casa en una carretera a las afueras de Fortín, eran unos individuos armados y le dijeron que él sería el siguiente en morir por información que se ha publicado en El Mundo de Córdoba.
A Rafael le ocurrió algo similar a las afueras de la sede de la Cruz Roja de Córdoba.
Las amenazas de muerte se han convertido ahora en moneda de cambio en esta zona de Veracruz y las muertes se han multiplicado en los últimos meses dentro del sexenio de Fidel Herrera.
Apenas el 21 de noviembre balacearon y mataron al reportero Roberto Marcos García de la revista Testimonios en una carretera cercana a Boca del Río y siete días después, el reportero Adolfo Sánchez Guzmán de Televisa Veracruz apareció muerto en Nogales.
A nivel nacional, ya el sexenio de Fox era dramático en los números y México, sin posibildidades de defensa desde sus autoridades, había perdido a más de 17 periodistas en el sexenio, además que era el segundo país más peligroso para ejercer el oficio de las noticias, sólo detrás de Irak.
Saúl y Rafael corrieron con suerte, y por ello, mi solidaridad y exigencia a las autoridades para combatir los intentos de callar a la prensa.
jueves, 7 de diciembre de 2006
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