lunes, 6 de febrero de 2006

Contagio de censura

Reforma nuevamente echó mano al cuchillo para censurar.

Esta vez, justo cuando se hablaba de la censura, como lo es en el caso de los dibujos daneses que causaron la irritación de la comunidad musulmana, no sólo en Oriente sino también en Europa y EU. Y lo hizo con su dibujante estrella, el cartonista preferido de los lectores que simpatizan con la derecha: Francisco Calderón.

El diario de Alejandro Junco de la Vega simplemente no publicó el cartón de Calderón este domingo 5 de febrero.

A qué temía Reforma cuando cerró su página a la popular tirilla dominical de Calderón. Simplemente reproducía aquellos cartones de dibujantes daneses que han causado molestia, embajadas incendiadas en Líbano y Siria, protestas en París y amenazas como las hechas al escritor Salman Rushdie. Además de abogar por la libertad de expresión.
Las primeras dos páginas de la sección
Editorial de Reforma, sin rastro de Calderón.

No es la primera vez que Reforma censura a Calderón y que el mismo dibujante admite que fue censurado sin chistar justificando a los editores del diario de origen neoleonés. Tampoco es la primera vez que el periódico manifiesta intolerancia argumentando un mojigato "buen gusto".

En el fondo, sin embargo, y pese que Cargamento no coincide en lo general con el dibujante, esta vez reconoce que el monero está en todo su derecho de publicar lo que se le dé la gana, y que su libre pensamiento y talento debe publicarse así no coincidamos decenas de lectores, centenas o miles. Es su idea y no debe afectar en las convicciones. Un cartón no busca un "mal", la guerra o llama a enfrentar a los hombres. Es una crítica y ya.
Las dos finales de Editorial, sin la tirilla dominical.

Si la crítica se enfoca hacia el respeto de las creencias, Cargamento no considera que un dibujo pretenda la muerte de los dioses, la destrucción de las mezquitas, iglesias o sinagogas; un dibujo no busca más que evidenciar, con humor, un extremo de las noticias que por intolerancia se vuelve risible. Eso pretende este y muchos de los dibujos que diariamente se publican en todo el mundo. Le guste o no le guste a la gente.

Si la cerrazón de grupos no deja fluir esa libre forma de pensar, las ideas darán marcha atrás y ninguna civilización inteligente pretende eso.

Reforma, con su intolerancia y temor a las actitudes también intolerantes dio un paso hacia atrás y toda la credibilidad ganada simplemente se va al caño y lo hace ver como un medio no confiable, un medio que es capaz de guardar las verdades por temor, esta vez temor al fanatismo, pero qué más da el origen del temor, podría ser temor a un político, a un narcotraficante, temor a la verdad. Ya El Universal lo hizo, y vaya de qué forma.

Desde este espacio, Cargamento expresa su solidaridad con el cartonista Francisco Calderón por el caso grave de censura que vivió este domingo 5 de febrero de 2006 dentro de las páginas de Reforma, que no tiene armas para publicar más información sobre el caso de los dibujos y la intolerancia musulmana.
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