Desde Poza Rica, Alejandro me envía una serie de fotos por correo electrónico de la visita de Andrés Manuel López Obrador, las veo, y le respondo:
"¿Con que de reportero gráfico no?... ¿y si te hubieras apellidado Aburto, estuvieras en Tijuana y AMLO fuera Colosio, también habrías disparado verdad?"
El humor negro venía a propósito de la cercanía en la que Alex, anónimo entre cientos, estuvo del ex jefe de gobierno capitalino.
Me contestó después el mismo Alejandro, compañero de cascaritas eternas: "Honestamente, viéndolo de cerca me dio miedo por la falta de seguridad que existe, la verdad en ese momento antes de tomar la foto me di cuenta de lo vulnerable que es por la falta de seguridad y me preguntaba si a él no le daba miedo que algún loco o alguien que por $20,000.00 pudiera cometer magnicidio, obviamente tu sabes que la gente dice 'a ver si no le pasa lo que a Colosio' y si te pones a pensar que si desde adentro del PRI eliminaron a un PRIista que se podría esperar para un PRDista esperemos que no exista un Toral o un Aburto, la verdad lo vi de cerca y está cabrón el peligro latente"
El sábado 12 de noviembre, el candidato perredista estuvo en Córdoba y para no perder la costumbre de observador, aproveché el día libre para presenciar la visita del popular "Peje" en la ciudad.
La idea de la vulnerabilidad volvió cuando estuve en el evento.
En marzo del 2004, desatados los videoescándalos y con la popularidad de López Obrador por las nubes, se desató una polémica que muchos consideraron amarillista y fuera de lugar.
"Todo esto es que simple y llanamente se hace sobre AMLO (la insistencia de relacionar los videoescándalos con López Obrador) porque es muy popular y entonces si con esto que están haciendo no van a poder poner en duda la integridad de él; si esto no les funciona, ¿qué es lo que sigue? ¿Qué le van a hacer? ¿Quieren otro Colosio?", alertó Marcelo Ebrard Casaubón, entonces secretario de Seguridad del DF. Yo le doy una parte de razón a esta expresión.
Recordé las palabras de Porfirio Muñoz Ledo en una oportunidad que tuve de entrevistarlo en 1994 luego de las muertes de Luis Donaldo Colosio y José Francisco Ruiz Massieu, donde a la pregunta inocente de "¿qué indica esta crisis priista?" él contestó más o menos: "esa crisis, como tú le llamas, son asesinatos, son balaceras, son venganzas, buscan el poder a como dé lugar".
En vísperas de un proceso electoral histórico, cuando los priístas andan buscando como guarecerse a toda costa de inmunidad negociando dignidad por fuero, la posibilidad de regresar al 94 no está tan lejana.
El temor no es infundado, es real, con el poder que da la presidencia, muchas cloacas pueden redestaparse, entonces... ¿por qué habría que dejar el paso al "populista" de ganar si amenaza con abrir el Fobaproa, las elecciones de Tabasco, el caso Cabal , los rescates millonarios y el Pemexgate, entre otros actos de corrupción?.
Tere polemiza conmigo, dice "si matan a AMLO, gana automáticamente el PRD, no les conviene a los priistas", pero yo argumento, "sí, posiblemente gane el PRD, pero no ganaría López Obrador, que tiene muy bien identíficados a los personajes de las crisis electorales, económicas y sociales". Y el debate se queda en el aire.
En Córdoba, López Obrador se veía flaco, desgarbado, cansado, quizás en la foto no lo aparente, pero en resumen, se veía vulnerable, cualquiera haría el numerito por fama, disparar la cámara a un metro de él fue sencillo... la señorita Lennon, de 13 años, incluso lo tocó...
lunes, 14 de noviembre de 2005
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