La extinción de Luz y Fuerza del Centro son un complemento más para la crisis que tiene México en varios frentes, llueve por la influenza, graniza con el narco, se inunda con la crisis económica y ahora, los truenos y relámpagos de una gran tormenta eléctrica...
Derecha e izquierda echan mano a los discursos, el Gobierno en los medios a las grandes masas receptivas y los manifestantes desde el templete a cientos con espíritu activista... hay abucheos y vítores para la medida...
El golpe de Felipe Calderón toca una fibra sensible de la población, un recurso indispensable como es la energía eléctrica en el centro de la República... a la luz del análisis es un golpe selectivo... es una jugada de billar con el objetivo de meter la bola correcta, pero con un cálculo deficiente...
Los argumentos del Gobierno Federal son contundentes: casi 42 mil millones de pesos de subsidio por año, costos por 433 mil millones de pesos que duplican sus ingresos, trabajos sin calidad (evidente), pérdidas que superan a la CFE por casi tres veces y cero autosuficiencia.
Ante eso, parece que habría que aplaudir al Gobierno Federal por la medida de finiquitar a una empresa, que, meto mi cuchara, me consta, era una barbaridad en ineficiencias e ineficacias. Sus computadoras eran grandes anaqueles con folders y carpetas llenas de hojas amarillas y libros contables. Quienes hemos vivido en el DF sabemos de eso. Su control nulo, su burocracia enorme y sofocante, sus instalaciones deprimentes...
Por otro lado, el abucheo llega porque el gobierno le pega con la medida al Sindicato Mexicano de Electricistas que no era "a modo", que se manifiesta contrario a las medidas federales y que tiene una disputa y un pendiente señalado por la Secretaría del Trabajo.
Por otro lado, el sindicato se mueve contra la medida con razones, pero sin validez moral desde el liderazgo de Martín Esparza, reclama la medida sin autocrítica, argumentando justicia, y de paso, el movimiento hace un noviazgo con la izquierda activista que por un momento se porta como los priistas, esos que arroparon a los sindicatos corruptos para tener votos seguros, como lo hizo el PAN con Elba Esther...
La izquierda cae en la primera oportunidad y toma una bandera vencida, una medida políticamente obsoleta ya que los partidos hoy compran votos entre los pobres y no entre los sindicalizados. Se deja llevar por la pasión protegiendo a un personaje que en otras figuras critica... "se enamora" de una figura desprestigiada y evidenciada por ser corrupto y con las características de el líder charro, controlador y que ha hecho una fortuna a costa del trabajo de los sindicalizados...
Para dentro de los partidos parece que también las cosas están en espera de los primeros golpes de reacción, el PAN en total acuerdo, el PRI como aquí se dijo una vez, como la gran prostituta, esperando la conveniencia, la negociación, el oportunismo y el PRD con la oportunidad de verse congruente o tropezarse nuevamente con sus decisiones...
¿Es el momento de reclamar lo que el gobierno no hace? ¿Es momento de rescatar de la historia contemporánea a Joaquín Hernández Galicia "La Quina", a Carlos Jongitud... al Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana y Carlos Romero Deschamps, y de paso al Pemexgate, es tiempo de preguntar si una medida como estas se aplicaría ante una instancia ineficaz como el Instituto Mexicano del Seguro Social?... ¿Es tiempo de preguntar por qué sindicatos de empresas particulares tienen grandes beneficios como los telefonistas?
El tema Luz y Fuerza es digno de despertar sentimientos encontrados, apenas está en sus primeros rounds, son apenas los primeros relámpagos y los primeros truenos de una gran tormenta eléctrica.
martes, 13 de octubre de 2009
blog comments powered by Disqus
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)