Las manifestaciones contra el Ejército son insólitas. Pero no simplemente por que exista una acción contraria a la actividad militar entre civiles, sino por el origen.
El narcotráfico ha encontrado en la gente, en la población de escasos recursos, su brazo civil, su movimiento alterno, casi podría llamarse su "resistencia pacífica".
Es inconcebible pero, pareciera que el delincuente encontró esa salida no se sabe bien si asesorado por expertos políticos que saben mover las bases o por una descarada manipulación ante la cual el Estado apenas puede actuar.
En cuatro estados del país, las manifestaciones de niños, mujeres y ancianos argumentando abusos de militares y pidiendo el repliegue de tropas que hoy patrullan calles de varias ciudades del país parece que inicia una nueva etapa de la delincuencia en México que los pone en el nivel, ya conocido, de Chucho "el roto".
La acusación hecha por el gobernador de Nuevo León José Natividad González sintetiza las cosas y aclara: "Hay elementos para pensar que se trata del Cartel del Golfo y los Zetas".
Si bien el narcotráfico ha tenido movimientos "pacíficos" como financiar zonas de pobreza, diálogos con la Iglesia y reclamos vía 'narcomantas', no había llegado a esta forma de actividad que los hace narcolíderesociales.
La nueva y sorpresiva etapa que enfrenta ahora el Estado queda como una gran tarea por enfrentar a un monstruo que dejaron crecer los gobiernos priistas y panistas y que hoy muestra increíblemente su "brazo civil"... cientos de testigos que saben cómo se mueven y cuánto pagan.
Medios que dan relevancia al hecho:
BBC
Agencia china Xinhua
Reuters
AP
EFE
UPI
Hombres en llamas
Hombres en llamas II
miércoles, 18 de febrero de 2009
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