Algunos farsantes se llenan la boca con las críticas hacia el gobierno venezolano sobre el cierre de RCTV.Si bien es cierto, el presidente Hugo Chávez comete uno de los errores más graves de su polémica gestión, aquí en territorio mexicano, el presidente Fox y TV Azteca se jactan, sin validez moral, de criticar y se rasgan las vestiduras por el hecho.
Sin embargo, no recordaron que el ex presidente Fox soltó una de las frases que marcaron su estilo de gobierno: "¿Y yo por qué?" dijo cuando la empresa de Ricardo Salinas Pliego cortaba con el proyecto de CNI-Canal 40 a través de un operativo particular sin autoridad y a la fuera de la ley.
Por estos días, vimos a un Sergio Sarmiento tomando el tema como si no tuviera memoria.
Aquí en México, las estaciones rurales y pequeños transmisores de radio, simplemente se quedaron sin poder ejerciendo
su libre expresión (tema central en RCTV), porque la nueva ley, la llamada Televisa, impide que técnicamente puedan seguir funcionando, porque se ha impuesto que se imponga un tipo de tecnología inalcanzable para estos "pequeños transmisores".Televisa, por supuesto que también dio amplios espacios para divulgar la triste medida de Chávez sin ver que gracias a las imposiciones de los directivos televisivos, también quedan sin empleo y se cierran empresas de comunicación nomás por una firma.
Y qué podrían decir los legisladores, si ni siquiera saben lo que firman.
A Televisa también se le olvida que como consorcio trabajaron por más de tres décadas con una bandera tricolor, se declararon abiertamente soldados del PRI y jamás dieron, sobre todo en los setentas y ochentas, espacios de importancia a visiones de gobierno ajenas al entonces partido oficial.
De qué hablan cuando lloriquean de que Chávez, efectivamente revienta una voz disidente en forma autoritaria. Ni Fox, ni TV Azteca, ni Televisa deberían abordar el tema porque cada que lo hacen, sus comentaristas se muerden y sangran la lengua.
Pero vamos más al norte.
Cuando Estados Unidos, sin razones, invadió Afganistán e Irak, ordenó una censura autoritaria a las cadenas televisivas para que no se divulgaran las bajas de Estados Unidos, que a la fecha sigue padeciendo, nadie argumentó que se coartaba la libertad de expresión, pero Washington también critica el cierre de RCTV cuando ellos mismos han querido, no sólo cortar informativamente a las empresas, sino que ilegalmente quieren invadir con información tendenciosa a países como Cuba con su señal de Radio Marti.
Gatopardismo al fin, simulación y una farsa de responsabilidad informativa es lo que evidencian quienes hoy critican, el efectivamente criticable cierre de RCTV. Siempre es lo mismo, el crítico que considera enemigo, en este caso a Chávez, omite lo que vendrá en el futuro, una serie de antecedentes de ellos mismos, critican lo que son.
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