viernes, 11 de septiembre de 2009

Cartas que no dicen...

"Apreciable Juan Carlos

El Gobierno Federal rinde cuantas de sus acciones y sus resultados. Por ello me es grato informarte los avances de uno de los principales programas que estamos impulsando en esta administración."

Siguen cuatro párrafos de autopromoción y continúa: "Todos tenemos un papel que cumplir y sé que tú harás la parte que te corresponde. México cuenta contigo".

El mensaje termina con otro párrafo de demagogia y finaliza con la siguiente leyenda: "Atentamente", una rúbrica y sigue, "Felipe Calderón Hinojosa Presidente de los Estados Unidos Mexicanos".

Se trata de un documento no solicitado que llegó a casa de este, su globbero de confianza, en su ausencia.

Esta promoción epistolar seguramente está multiplicada por millones a lo largo de la República ¿y para qué?... ¿Para decirle a la población que hubo un informe de gobierno y sin mencionarlo, que los impuestos se gastan en papel y correo para promoción personal del Ejecutivo, de Calderón vaya.

Se quiere explicar que las cosas marchan tan bien que podemos darnos el lujo de gastar en toneladas de papel y trabajo de carteros para hacer llegar el mensaje, pero ese mensaje omite que el gobierno federal tiene un plan para recuperarse económicamente gracias a los mexicanos a quienes dice "México cuenta contigo", claro, dentro de un proyecto que aumenta impuestos, sube precios y privilegia sectores.

Planeada supuestamente para mantener los programas sociales más fuertes dirigidos a los pobres, de los cuales no sólo panistas sino priistas y perredistas se agarran para fines electorales, la propuesta económica del gobierno federal le da una vuelta más a la deprimida cartera de la clase media vía nuevos impuestos y agregando aranceles a los servicios que permiten respirar un poco del primer mundo, golpeando con un disfrazado IVA que celebraría cualquier Humberto Roque.
Como regresado del pasado, Humberto Roque Villanueva celebra
el aumento al IVA en diciembre de 1994.

Se olvida por completo de dónde están los grandes fondos. Aplica impuestos por el consumo de las telecomunicaciones, pero no abre las señales de televisión para la creación nuevas cadenas, tampoco informa puntualmente cuánto exhonera en impuestos a las televisoras y empresas que ofrecen servicios que debería dar el gobierno y de lo cual aprovechan para costearse inversiones vía la devolución de impuestos.

El discurso de Calderón, tal cómo lo leyó en la TV, esta vez lo repite en fragmentos casa por casa con un aire insportable de ese populismo que tanto criticó en su campaña... pero además, al llegar al tercer año de gobierno evidencia que las promesas de campaña sólo son palabras para enamorar al electorado, eso sin contar las mentiras y las campañas sucias.

Algo de reclamo tuvo el discurso de Porfirio Muñoz Ledo del Partido del Trabajo en la sesión de apertura de la LXI Legislatura al decir: "El dinero hay que tomarlo donde abunda. No arrebatarlo a los desposeídos y negarlo hasta a los braceros. Sino a las grandes empresas que eluden los impuestos, a la banca desnacionalizada, a la alta burocracia que ofende a la sociedad y a los fondos ociosos de las arcas públicas".

Queda claro, sin embargo para el gobierno de Calderón, que cuenta con los mexicanos que son justo los que le dan el dinero para mantener a la obesa burocracia de la cual se alimentan con votos vía control sindical, también que ese dinero sirve para el control de la escalera política y que allá... en el tercer nivel, está un plan fuerte de gobierno para sacar a la pobreza del hoyo, mientras, activan esos planes sociales que sólo sirven como curitas para un cáncer. Y nos lo dice en cartitas, por si no vimos su mensaje.