Para los mercados, AMLO no es un peligro

Es extraño, que mientras la campaña del panista Felipe Calderón se concentra en intentar desprestigiar a Andrés Manuel López Obrador, los expertos piensan lo contrario.

AMLO en Ciudad Juárez

Basado en conocimiento, no en esa promoción de ladrillos que se desmoronan, los economistas hablan sobre ese "peligro" que en realidad representa AMLO para la vida financiera de México.

Cargamento rescata esta nota difundida a nivel mundial por Associated Press.

López Obrador no asusta a mercados

Ciudad de México.— En materia económica, la estrategia del candidato presidencial izquierdista Andrés Manuel López Obrador ha sido de señales encontradas.
En público, López Obrador llama “parásitos” a los empresarios y banqueros porque considera que han olvidado a la gente, algo que ha llevado a sus adversarios a catalogarlo como un “enemigo” del sector privado que puede ahuyentar las inversiones si gana las elecciones del 2 de julio.
Pero en privado, su equipo de asesores económicos encabezados por un economista educado en Cambridge, Rogelio Ramírez de la O, trata de aclarar al sector privado, a los inversionistas y a los mercados que el ex alcalde de la ciudad de México no es su enemigo y que no pretende hacer modificaciones que lleven al país a un nuevo modelo económico.
Esa estrategia parece haberle rendido algunos beneficios: si bien no todos han sido convencidos de que no es su enemigo, tampoco hay un rechazo generalizado hacia el izquierdista.
“Los mercados fuera de México, sobre todo en Estados Unidos, ven que la propuesta de López Obrador no es tan mala ni representa un riesgo para el modelo de libre mercado que se ha implementado en el país en los últimos 20 años”, aseguró a la AP Alfredo Coutiño, analista para México y Latinoamérica de Moody’s Economy, una de las principales consultoras económicas con sede en Estados Unidos.

Andrés Manuel en Tenosique, Tabasco y al fondo, el Usumacinta

Y esa percepción se ha formado en gran medida por el trabajo que Ramírez de la O --un consultor independiente conocido de tiempo en los círculos de negocios-- ha realizado entre los sectores privados tanto nacionales como extranjeros.
“El equipo económico de López Obrador, con Ramírez de la O a la cabeza, ha estado informándole al mercado que realmente la propuesta, independientemente del discurso político de campaña, está enfocada en dos ejes: la preservación del modelo de libre mercado, pero con un mayor contenido social”, dijo Coutiño.
Y es que si bien otro blanco de sus críticas ha sido el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que México comparte desde 1994 con Estados Unidos y Canadá, el izquierdista se ha limitado ha decir que revisará el capítulo correspondiente al sector agrícola para evitar que se liberen las importaciones de maíz y frijol previstas para el 2008, pero que no sacará al país del acuerdo.
Pero no todos están convencidos de las palabras de su asesor, sobre todo cuando el candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD) ha repetido a lo largo de su campaña que hará un “cambio verdadero” de la actual política económica. “No queda muy claro a quién habría que creerle”, comentó a la AP Jonathan Heath, economista en jefe del banco HSBC en México.
Para Heath, el discurso del izquierdista frente al de su asesor ha hecho que los empresarios se dividan en tres grupos: Los que están verdaderamente preocupados, los que para nada le temen y “la mayoría que están bastante confundidos”.
Consideró que el discurso --“radical” a la vista de algunos-- de López Obrador se explica porque busca “el voto de las clases populares... y no quiere que se le identifique con los empresarios, sino como el campeón del pueblo”.
De hecho, el político que cayó levemente en los últimos días del primer al segundo lugar de las preferencias electorales ha delineado su estrategia a partir de un discurso en el que pone como su prioridad a los pobres.

Obviamente, a los panistas les cuesta menos trabajo, no piensan y solo pagan millonadas a publicistas y televisoras para transmitir esa campaña incoherente de miedo y desprestigio.