Prometió pagar seguro médico a la población incluso en hospitales privados, bajar los impuestos, prometió lo que no ha podido obligar por décadas la Ley Federal del Trabajo, salarios dignos, combustibles baratos con Oportunidades, que dará crédito a recién egresados de las universidades, dijo chistes ramplones, pero además, llamó amigos y amigas a quienes no le aceptarían el saludo ni la sonrisa, ahora también canta, al más crítico del populismo "lo castigo diosito" y hoy resultó el peor de los populistas en lo que hoy es una plataforma para mentir, el debate.
Con la mira en la presidencia de México, el candidato del PAN Felipe Calderón Hinojosa hizo lo que está de moda entre candidatos, prometer todo para ganar y al final dar nada. Hasta Madrazo se vio bien prometiendo e intentando lucir una cara de arrepentimiento por representar al partido que le dio en la madre al país.
Durante el debate, ese donde mostrarían "la valentía" de dar la cara a la nación, los dos principales contendientes se escupían mutuamente hablando del IVA y nadie les pudo recordar que mientras el PRI lo estableció, con la ayuda del PAN lo generalizaron y ampliaron con roqueseñales y "copeteado".
Prometieron hasta el cansancio y en ambos casos, nadie recordó adecuadamente a los indígenas que se mueren de hambre, nadie recordó una real política de seguridad (sólo Madrazo esbozó alguna idea), nadie habló de cultura y apenas se habló de educación, que es la principal catapulta para un futuro de mujeres y hombres sensibles.
Como nunca se llenaron de mentira resistiendo con sangre en la boca las ganas de atacar sin fundamento al candidato faltante. Mintieron como lo han hecho campaña tras campaña, preocupados por el rating, por la encuesta, por sus amigos en las plurinominales, pensando en el fuero, en evitar la investigación, ocultando sus faltas, el pasado ominoso de las agrupaciones que representan.
Más honesta resultó Patricia Mercado que habló sin temores del aborto y la relación entre homosexuales, temas de personas reales, no numeritos que sólo solucionan los problemas para analistas que hacen informes.
Fue un show aburrido, tan aburrido que series como "Bob Esponja" y 2La fea más bella" resultaron más interesantes para el televidentes con acceso a señal abierta.
La gente ya sabe lo que viene, promesas y más promesas, y el próximo 6 de junio será igual, promesas entre cinco candidatos que varían sólo un poco en sus proyectos de nación. No está demás que lo que necesita este país es un gobierno sensible, humanista, que sea capaz de privilegiar a los pobres pero inteligente para negociar los beneficios de los empresarios, y más, que tenga los suficientes pantalones para que las leyes no sean libros arrumbados. uno que sepa equilibrar la justicia con las leyes y para que de paso ponga los salarios oficiales al nivel que debe tener un país con la economía del nuestro.
El 6 de junio viene el otro debate y más lodo, no olvide anotar en la agenda el día de la próxima confrontación.
martes, 2 de mayo de 2006
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