La pura declaración "ca-lla-te chachalaca" dedicada al presidente Vicente Fox no es lo que hizo perder ventaja a Andrés Manuel López Obrador, candidato de la alianza "Por el bien de todos" y con amplias posibilidades de conseguir la real alternancia del poder en México.
No, no fue el desplante hacia la deteriorada imagen de la presidencia, cuyo principal enemigo es el mismo mandatario guanajuatense. No, no se trata de la declaración de AMLO, sino la inconcebiblemente alianza de ataques de Felipe Calderón y Roberto Madrazo permitida por el Instituto Federal Electoral, pero más, la injustificada e idiota relación de las figuras de poder que representan el perredista y el presidente venezolano Hugo Chávez.
Con la estrategia de "ahi viene el lobo", PAN y PRI pueden jactarse de ver descender un punto en las preferencias hacia el tabasqueño, que mantiene la ventaja pese a la insistente forma de manipular encuestas para ganar simpatías.
En términos de gobierno, la criticable agresión verbal de AMLO, es intrascendente, sin embargo, los panistas y priistas la han tomado como bandera para usarla de ladrillo e inflarse en las preferencias.
De tener sustento la comparación estúpida de AMLO y Chávez por la "intolerancia" del chachalacazo, este país debería estar sumido en la peor de las tiranías, pero nadie supuso eso cuando envalentonado Vicente Fox llamaba a su competencia priista Francisco Labastida Ochoa, "chaparro, mariquita, mandilón o lavestida" o a las autoridades las llamaba "tepocatas, víboras prietas o alimañas". No, finalmente Vicente Fox cumplió con la presidencia sin necesidad de alertarnos por el modo autoritario que representaban esas añejas y hoy legendarias agresiones verbales. (claro, sólo demostró su falta de cultura hasta para no distinguir el nombre de José Luis Borgues y lucir sus botas de charol en actividades diplomáticas)
No fue el "cá-lla-te chachalaca". No, fue el poder de la televisión en resumen, la manipulación, la idiota comparación, las ganas de modificar el voto con cualquier recurso por barato e inconsistente que fuera, no fue con propuestas, sino con comercialitos intrascendentes y sin argumentos. "Cuidado, uy, es un intolerante, es un violento, es populista, es comunista, es el diablo".
Cargamento recuerda esos argumentos en la película Canoa, cuando el sacerdota hace una similitud del activismo socialista con el diablo. Así se han portado panistas y priistas, y de paso, la televisión que hoy tiene frutos de la poca cultura que difunde y de haber formado una sociedad acrítica.
Pero, cuánto desciende López Obrador, de acuerdo con María de las Heras, tras una encuesta realizada para el diario Milenio, la pérdida es mínima.
"Conforme lo han medido otros encuestadores, en las últimas semanas se ha registrado un descenso en la votación que podría tener en este momento López Obrador, pero a diferencia del cataclismo que observan algunos colegas, nosotros calculamos que de mediados de marzo a la fecha el candidato del Sol Azteca ha perdido el equivalente a setecientos mil votos, que en números absolutos es el 1% del total de electores".
De las Heras pone en la mesa otro factor para ir a la baja: las listas para diputados y senadores. Dice en este sentido: "como lo habíamos previsto, la designación de candidatos a senadores y diputados está teniendo una repercusión importante en las votaciones probables que pudieran tener en este momento los candidatos".
Las posibilidades de la alternancia real de poder en México aun existe, seguramente López Obrador sabe eso y sabe también que como Fox, muchos de los errores están en la punta de su lengua y en este sentido, hábil en su planteamiento político, ya tomó medidas y es posible que antes de soltar otra agresión a sus oponentes, se diga a sí mismo: "cállate chachalaca".
Les debo las fotos y otros links...
jueves, 6 de abril de 2006
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