Un astronauta con los pies en la Tierra...

Rodolfo Neri Vela es un mexicano único del siglo XX y parte de lo que va del XXI, sólo él ha salido de la atmósfera representando al país y llevando en su lonchera tortillas al espacio exterior y pese a su experiencia en órbita tiene los pies en la tierra y habla sobre ella y sus problemas ecológicos, políticos y educativos, particularmente de la nación que lo vio nacer hace 60 años.

Tortillas en el espacio. Foto NASA

Le preocupa la falta de civismo, las deficiencias en los sistemas universitarios, critica a los políticos que no escuchan y al sistema de justicia y justifica el por qué los movimientos juveniles han sido ‘llamarada de petate’.

Entrevistado en Ajalpan y portando una playera que lo identifica con la NASA, la agencia que lo lanzó a la fama el 26 de noviembre de 1985 en el transbordador Atlantis, el ingeniero aterriza sus respuestas sobre un punto regional de alcances globales, la importancia de la Reserva de la Biosfera Tehuacán-Cuicatlán.

Falta civismo
Neri Vela (Chilpancingo, 19 de febrero de 1952) recomienda, luego que esta zona fuera integrada a la Red Mundial de Reservas de Biosfera por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés).

“El Gobierno tiene la responsabilidad de cuidar que realmente se conserve como debe de ser, como se ha comprometido ante el mundo, no es nomás un nombramiento o un certificado, sino que es al mismo tiempo, una responsabilidad de los gobiernos cuidar ese ambiente ecológico, esas reservas que por obvias razones han sido seleccionadas por la comunidad científica del mundo”.

Sin embargo, abre la responsabilidad sobre la Biosfera a la población al señalarla como el segundo responsable al que le falta civismo.

Si bien no puede aprender “apretando un botón”, debe ser desde las nuevas generaciones: “Desde pequeñitos hay que tener civismo, a que sepan que hay una reserva ecológica en la región donde viven, que se sientan orgullosos para que la cuiden, pero si no se les dice desde pequeños la importancia de la ecología y mucho menos en esta región, que existe algo que es preciado para el planeta entero, no lo van a respetar”.

Nuevo gobierno

Rodolfo Neri Vela. Foto JC Cortés

Inmerso en una mecánica de gobierno, como es su participación en la Agencia Espacial Mexicana, Neri Vela repasa al país en cuestión de ciencia y critica las fallas que hay en el territorio.

“Hay consejos de ciencia y tecnología que sí trabajan bien, que sus gobernadores los apoyan con recursos para que puedan realizar su trabajo, hay otros estados donde los gobernadores le escatiman los recursos, los programas son muy pobres, se hace poco, por ejemplo, Baja California Sur, Guerrero, Oaxaca, no hacen nada prácticamente en divulgación de la ciencia y la tecnología”.

Pero no todo es negativo, continúa el ingeniero en mecánica y electrónica: “otros como Puebla, recientemente en este gobierno, porque antes no se hacía, están apostando mucho a la educación, a la divulgación científica, el estado de Baja California, de Querétaro, Jalisco, unos trabajan más que otros”.

A nivel nacional, habla sobre el futuro inmediato: “a nivel nacional, el presidente electo (Enrique Peña Nieto) tiene una gran responsabilidad de brindar las oportunidades necesarias, los recursos, la infraestructura, para que México de una vez ya dé el brinco, porque los esfuerzos que se hacen son insuficientes”.

Critica a las universidades de gobierno al compararlas con instituciones particulares: “Las patentes generadas en las universidades públicas son casi inexistentes, son muy pocas en comparación con el número de profesores, de investigadores y la cantidad de los recursos que se les asignan”.

Dice que hay una proporción ilógica entre instituciones oficiales y privadas, ya que las primeras abundan en recursos y tienen pocos resultados, en tanto, las particulares son más exigentes.

“Si comparamos por ejemplo, el Tec de Monterrey que es una institución privada, donde se castiga la ineficiencia, se castiga la impuntualidad, se castiga el ausentismo, se fomenta la responsabilidad, y lo comparamos con una universidad, de las más grandes del país que usa recursos varias veces más, que tiene una planta docente y de investigadores varias veces mayores, la proporción es totalmente ilógica”.

Entonces, dice: “sí es necesario que se le asignen más recursos, que haya más laboratorios, que haya mejores aulas, que los maestros sean mejor pagados, pero que se exija la eficiencia”.

Los intereses políticos
Frente a los intereses políticos, instituciones como la Agencia Espacial Mexicana tiene futuro, pero también cuestionamentos que no escapan al análisis del astronauta.

A la pregunta ¿Se puede vacunar la Agencia contra los intereses políticos?, contesta: “No es fácil, creo que durante varios años se crecerá con dificultades, pero espero que la sociedad mexicana y los partidos políticos vayan madurando con el tiempo. Nuestra democracia, muchos dicen que es joven, pero más que joven, es una democracia deficiente aún, yo creo que primero hay que ver por el interés nacional y después por el interés partidista, es fácil decirlo y muchas veces les entra por un oído y les sale por el otro, pero tenemos que insistir, en la sociedad, con los jóvenes, en los movimientos sociales pacíficos, pero intensos”.

El tema le abre un abanico de críticas cuando habla de movimientos como el #Yosoy132, pero también los justifica, espera resultados: “No llamaradas de petate como el movimiento #132 que hizo su ruido por un ratito y luego no hicieron nada desde mi punto de vista, porque entre ellos mismos no se ponen de acuerdo, no tienen una idea clara, en buena medida porque no se le inculca a los jóvenes desde pequeños una cultura política ‘Qué cosa es la democracia, qué cosa es la Constitución, qué cosas son las obligaciones, qué cosas son los derechos”.

Reitera en el tema del civismo y en la esperanza de que ésta sea una materia escolar. “Se sabe muy bien que el civismo ya no existe como clase en las escuelas y ese es un error, yo espero que el presidente electo introduzca al civismo nuevamente como una clase obligatoria y que se le dé a los jóvenes clases especiales sobre derecho internacional, sobre política, aunque sea ingeniero, no puede uno fabricar robots que no saben cuáles son sus derechos y obligaciones”.

Claro, pero con énfasis, critica los métodos legales, los abusos del amparo y el fuero de funcionarios en pro de una “mejor impartición de justiticia”.

“Papeleos eternos, juicios que duran años, eso ya debe pasar a la historia, México se debe modernizar, los juicios orales deben hacerse institucionales, obviamente ya serían más transparentes, más claros y todos esos jueces que dan amparos a diestra y siniestra con mucha facilidad, no les conviene, los juicios orales son necesarios para que haya más justicia en México y tiene que desaparecer el fuero de presidente, gobernadores y legisladores, si ellos no dan el ejemplo el resto de la sociedad no va a contribuir, tiene que ser un ejemplo de arriba para abajo, así como las universidades públicas, empezando por la UNAM, tiene que dar el ejemplo, eficiencia, transparencia, mayor productividad.

Vuelo irónico
Conoce bien el panorama y con una sonrisa responde si le gustaría ser político: “Sí, me voy a lanzar como candidato independiente al siguiente sexenio para presidente de la República”.
Aunque se le advierte que eso es volar muy alto, el dice sin dejar de sonreír: “Me gustan los retos y me gusta alcanzarlos”.

Compartiendo con estudiantes su experiencia en el espacio. Foto JC Cortés

Texto publicado en El Mundo de Tehuacán el 26 de octubre de 2012