Sociedad chachalaca

Es curioso que ahora algunos columnistas (pro priistas) se escandalicen hipócritamente de cómo Andrés Manuel López Obrador llamó chachalaca al presidente Vicente Fox y se porten como "verdaderas chachalacas".

Chachalacas de moda

Hablan de la "institución presidencial" como si fuera un nicho inmaculado cuando varias manchas de la República las dio el mismo guanajuatense.

Llega a ser risible como, en aras de informar, la cultura del oriente mexicano se "nacionaliza" con explicaciones "profundas" sobre lo que es una chachalaca. Realmente Cargamento queda sonriendo ante la inocencia y candor de algunos medios y termina por decir "en fin".

AMLO, mantiene el control de la agenda

Pero la escandalera, que Cargamento recuerde, tiene un antecedente el cual parece sirvió como una catapulta precisamente para Vicente Fox. Ese que sin pedir que se callaran (que en el fondo lo esperaba) llamaba a las autoridades en turno con un falso respeto a las instituciónes como "alimañas, tepocatas y víboras prietas". Oh, eso nadie lo recuerda.

Las tepocatas y las víboras prietas son más feas y peligrosas que la chachalacas.

Fox, en tiempos de tepocatas

Sí criticamos la actitud de López Obrador, pero no es para tanto, y para entender más del asunto, remitimos a la "Rayuela" de La Jornada de hoy 20 de marzo: "Madrazo arremete contra AMLO. Calderón no quiere ser menos. Fox pierde los estribos. López Obrador no se queda a la zaga y se limpia en Catemaco. En serio, ¿esto es una campaña política?"

Qué ofende más, pedir que se calle al presidente, o permitir que la gente muera de hambre en la Sierra.

Los reclamos deben ser ante los hechos y si el futuro se acerca y viene Calderón, Madrazo o López Obrador, las alharacas deben ser por los casos de injusticia, no por la gritería que desatan los candidatos o funcionarios. Si ellos son los "inmaduros", la sociedad no debe serlo también y cada cual se dedique a lo suyo.

Y si la sociedad misma no está preocupada por un país que apenas levanta, pues que siga haciendo caso a la gritería y a los análisis políticos de Pati Chapoy o Juan José Origel.

Lo peor, es que a raíz del comentario de AMLO, todos, periodistas "divisores de sociedades", medios y sociedad, soltaron el grito como "viles chachalacas". No cabe duda que el tabasqueño de Macuspana, sigue marcando la agenda.