Como era de esperarse, los priistas comenzaron a abandonar el barco al ver que este zozobra.
Sin posibilidades de triunfo, castigo de su pasado, tanto al Partido Revolucionario Institucional, como a su candidato, Roberto Madrazo Pintado, el tricolor comienza a quedar sin algunos elementos que abandonan el barco para aferrarse a cualquier cosa que los mantenga mamando del erario, y en el mejor de los casos, tirando a sus enemigos naturales desde alguna trinchera editorial.
Una de las muestras de ellos, la da el priista, ex gobernador de Aguascalientes Otto Granados Roldán, vocero del salinismo y personaje de oscuro pasado, según constató la prensa a principio de los noventa.
Al ver la causa perdida, desde un medio priista (Crónica, donde sus editoriales mantienen una presunta línea dura contra Andrés Manuel López Obrador, pero no tocan con el pétalo de una columna a los del Revolucionario -que no sean Everardo Moreno), Otto Granados ya pide el voto del PRI para Felipe Calderón, candidato del PAN a la presidencia.
La entrega de Granados, titulada "El annus horribilis del PRI", arranca con una defensa al PRI frente a las voces que esta vez no se pueden manipular como ocurría en el pasado, pero que a su ver son "antidemocráticas".
Escribió: "en la historia del PRI, 2006 podría ser recordado como el peor año de su vida como el partido político hegemónico de México. Más allá de la desmesura bastante antidemocrática con que varios académicos y editorialistas afirman que una hipotética victoria del tricolor sería el “réquiem” de la transición mexicana, lo cierto es que enero ha empezado con los peores augurios para ese partido y lo obliga, por lo tanto, a analizar con detenimiento táctico y con profundo rigor estratégico cuáles son sus opciones ante los comicios de julio".
Con esta excusa, no habla de las razones por las cuales el PRI está en el suelo, no habla de la corrupción, de los asesinatos en gobiernos priistas, no habla de fraudes electorales, no habla de alianzas amañanadas, no habla de manejo de medios, no habla de la pobreza que heredó el tricolor a los futuros gobiernos y del hambre que dejó en los mexicanos el famoso Revolucionario, no habla de las culpas que tienen los priistas, ni un atizbo de disculpa, no, con descaro habla de cómo sobrevivir como instituto político. No siente la más mínima vergúenza por todo el daño que causaron los priistas a México.
Apenas acaba de disculparse con sus cófrades y menciona algunos errores, pero ¡para dentro del PRI!. Explicó: "todas las encuestas divulgadas la semana pasada, sin excepción, confirman que, en efecto, el PRI está pagando ahora los costos de tres errores graves que cometió a lo largo de los últimos cinco años: a) haber puesto su dirección en manos de una “nomenklatura” que se negó a aprender a ser un partido de oposición eficaz de cara a la nueva situación del país y a la agenda pendiente; b) haber impedido un recambio generacional que le imprimiera vitalidad y frescura a la imagen y a la vida del partido, y c) haber postulado al candidato menos competitivo que podría tener". Así canta, "hoy les doy la despedida".
La desfachatez llega al invitar a los priistas a salvarse votando por el PAN porque saben que deben muchas, . Sí, así de fácil es cambiar de piel, no necesitan ni siquiera una injusticia, lo importante es sobrevivir como "instituto".
Granados Roldán abrió las puertas traseras del PRI con el siguiente párrafo: "¿qué alternativas tiene el PRI? La primera es establecer, con pragmatismo, sus prioridades y, a la luz de los pronósticos, la más importante es conservar su mayoría en el Congreso federal. (...) La segunda opción es que el PRI admita —difícil en un partido pero a veces inevitable— que como es inviable ganar, conviene definir una política de alianzas para enfrentar la crisis. En otras palabras, por más herético que se escuche, el PRI sabe bien que su aliado político natural, en una coyuntura tan compleja, es el PAN, y que su adversario común lógico es López Obrador".
Con esto, se concluye, que todos los críticos de izquierda tenían razón, si el adversario "común lógico" es AMLO, es porque PAN y PRI son lo mismo. Son el PRIAN, y no hay nada herético, ya hubo una famosa concertacesión en aquella gubernatura de Carlos Medina Plascencia en Guanajuato. Todos lo sabemos.
Así negociaron los fraudes como el Fobaproa, el Amigos de Fox, Pemexgate y otras linduras donde los millones de dólares danzan opacando a los miles de pesos de los famosos videoescándalos perredistas.
Con mayor descaro, Granados lo evidenció: "por más que parezcan otra cosa, las relaciones entre el PRI y el PRD son una historia de resentimientos, rencores, venganzas y traiciones, propia de los pleitos entre hermanos más que entre adversarios, los cuales son mucho peores, decía creo que Sastre. En cambio, con el PAN ha habido en el pasado pactos, arreglos y acuerdos, lo mismo para sacar iniciativas legislativas que para resolver conflictos electorales".
Con el dolor de quien pierde las cifras millonarias que manejó la que fue la mayor agencia de empleos del mundo, el priista redactó: "en los próximos meses podría confirmarse que el PRI se mantiene en tercer lugar y que es una tendencia irreversible. De ser así, cuál es el comportamiento más responsable del PRI frente al país: ¿persistir en irse solo en la contienda o pedirle a su electorado la emisión de un 'voto útil' en favor de quien represente la opción más razonable, en términos de proyecto de nación, de sensatez, de capacidad y de realismo, aunque sea de otro partido? En concreto: inducir en los votantes priistas, o al menos una parte, el respaldo al segundo candidato mejor posicionado, el cual probablemente sea el del PAN. ¿Suena demencial, dramático o suicida? Tal vez, pero la política hace extraños compañeros de cama".
Sin embargo, parece que Otto Granados vio el futuro al terminar su colaboración: "Perdería Madrazo, pero no necesariamente el PRI. De otra forma, nadie sabe si el PRI tendrá futuro alguno en la política mexicana o si su ciclo histórico habrá concluido para siempre".
Así son los priistas, diría mi abuelo, "estos son capaces de vender hasta su madre". Se trata de la huída de un barco, no quise mencionar la palabra ratas, porque simplemente es un decir, y Cargamento no conoce bases científicas para confirmar que exactamente los roedores abandonan un barco cuando este se hunde.
sábado, 28 de enero de 2006
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